sábado, 13 de febrero de 2016

Tras un año, ¿que pasó con la panificadora del Lidl?

Cuando uno se plantea si comprarla o no, piensa entre otras cosas si con el tiempo seguirá usándola, si merecerá la pena o acabará siendo un trasto mas en la cocina.




Durante bastantes meses estuvimos dándole un uso de 1-2 veces a la semana. Pan para rebañar los platos, pan para cenar en plan tostas, pan para desayunar los fines de semana, pan para merendar a diario, pan para los bocadillos del trabajo,... esto último fue el origen de una leyenda: "el pacificador". Mi pareja era conocido en el trabajo como "el panificador", el que lleva las rebanadas de pan mas gruesas al trabajo. La envidia de muchos, y el culpable de que mas de uno se comprase una panificadora :)  Por mi parte mas de una vez acabé llevando una telerita al trabajo para el disfrute de las compañeras.

Pero este ritmo decreció. ¿Por qué? Pues porque empezamos a coger peso. Ojo, no quiero decir que el pan engorde, solo que se juntaron algunos motivos... vida sedentaria y ser agonías del pan. Con tal de no tirarlo, nos forzábamos a comerlo todo en 4 días a lo sumo, que es lo que nos duraba en condiciones. Al final decidimos optar por hacer el pan, cortarlo y congelarlo tras reservar lo que vayamos a consumir ese día y al día siguiente. Si, comemos pan congelado, pero es MI pan congelado. Mi pareja en vez de bocadillo, se lleva solo una rebanada  que se va descongelando sola de camino al trabajo. Allí la calienta en la tostadora y es el mas feliz del mundo. Se sigue notando la diferencia.

De nuevo estamos con buen ritmo. Una vez a la semana mas o menos. Me encanta hacer pan. Mas bien me encanta que la panificadora haga el pan. Esos últimos 20 minutos del horneado son maravillosos, toda la casa huele a pan. Un delicioso olorcillo que perdura para alegría nuestra.

Puede que sea un poco repetitiva, pero siempre hago la misma receta. Primero porque me gusta y segundo por comodidad. Hay recetas con algunos ingredientes que son un poco raros, o al menos no son fáciles de encontrar para mí. Otras recetas te piden 3/4 de sobre de levadura... ¿eso como lo calculo? Por ello al final acabo siempre con la misma receta. Suelo ser una persona práctica.

Al principio usaba la de pan  Esponjoso (programa 2) tipo Pan blanco claro,  pero llevaba el huevo  ya  mi madre no le hacía mucha gracia (también le llevaba pan a ella). Un día no tenía azúcar moreno en casa y me pasé al Pan blanco "clásico", pero siempre su versión con agua. Este pan nos gustaba pero como llevaba mantequilla lo acabé sustituyendo por el que hago ahora: Pan de miel.  Es también esponjoso, se hace con aceite de oliva y no lleva azúcar porque lleva la miel, me parece que es de lo mas sano. Estos son sus ingredientes: agua, sal, aceite de oliva, miel, harina de trigo normal y levadura.

También he usado las premezclas que venden en el Lild, de echo ya las había usado antes de tener la panificadora. También he usado algunas perezcas que venden en el Carrefour. Pero al final, sale bastante mas caro, y prefiero hacerlo escogiendo yo los ingredientes.

Fue la panificadora una buena compra: rotundamente SI. Después de un año sigue como el primer día, no ha perdido la antiadherencia ni en la cubeta ni en las palas. El pan se hace sin problemas. ¿Que en año nuevo no abre la panadería de tu barrio? No pasa nada, tienes tu propio pan calentado que puedes programar para que esté listo a la hora que quieras.

Gasta mucha luz: en las instrucciones te viene el consumo, viéndolo así no sabría decirte si es mucho o poco. Pero en mi factura de la luz no he notado cambios así que asumo que poco consumirá. Aunque tarde 3 horas y pico en hacer el pan, al principio solo amasa, luego pasa bastante rato dejando que repose con calorcito templado y solo al final es cuando le mete calor para hornearlo, pero no creo que se acerque ni de lejos al gasto que se genera con una puesta del horno, que es una cavidad mucho mayor para calentar. Además imagino que el calor pasará directamente a la cubeta desde su enganche al aparato. Si alguien quiere consultarlo, en la web del lidl tienen un apartado con las instrucciones de todos los aparatos que venden. En este enlace http://www.lidl-service.com/cps/rde/lsp/hs.xsl/index.html escoges el idioma y luego buscas panificadora, hay varios modelos.

Es muy sencillo de usar: tan solo tienes que introducir los ingredientes en el molde en el mismo orden en que se indican. La secuencia para ponerla a funcionar es muy sencilla e intuitiva.

Además también pude hacerse pan sin gluten, mermelada, bizcochos y masa para pasta. Pero nunca lo he probado. En una ocasión le comenté a una japonesa que había comprado la panificadora, ella me dijo que tenía una en Japón y que también valía para hacer mochis (unos dulces japoneses) pero no hacía mermelada. Imagino que también podrá hacer los mochis mi panificadora, que dependerá de los ingredientes adecuados y de que tenga en su memoria el programa correcto (tiempos de amasado, reposo, calor...). Si alguien consigue averiguar el modo de hacerlo ¡soy toda oídos!

La única pega que le veía y sigo viendo: Me parece difícil de extraer el pan. Al principio sacaba la masa justo antes del horneado, quitaba las paletas y engrasaba los ejes en donde se enganchaban... Era un engorro, necesitaba ayuda y en ocasiones la masa perdía volumen y salía un pan hundido. Al final lo dejo tranquilo, que se haga como tiene que ser y que mi pareja saque el pan XDDD Es en la única parte del proceso en la que colabora, pero es una parte muy importante. Yo no soy capaz de desprenderlo del molde. ^^u.

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