lunes, 12 de enero de 2015

Sabor del bosque

Recientemente estuve en una jornada micológica. Uno de los conferenciantes era un profesor de una escuela de hostelería, que acudió con tres de sus alumnos. Presentaban un plato preparado con setas de la temporada recogidas en la zona. La idea del plato era tratar de recrear visual, olfativa y al gusto la sensación de salir al bosque en una mañana otoñal. Como base hicieron una especie de tierra, usando harina pasada por el horno... luego lo envolvían con una oblea de arroz embebida en vino. Ponían las setas (chantarelas en este caso) salteadas por encima, y le aplicaron algunas flores para dar color y verduras para el verdor. Por si no fuera suficiente con la destreza decorativa, lo colocaron bajo una campana de cristal y fue sometido el plato a un ahumado con leña de árboles de bosques cercanos, para darle el aroma a leña.

En la imagen vemos el plato que dejaron a modo de exposición. Los asistentes pudimos degustar una versión simplificada del mismo que prepararon para finalizar la sesión del sábado y que fue sin duda del agrado del público.

lunes, 5 de enero de 2015

Panificadora del Lidl

He caído en la tentación y el pasado mes de Septiembre me la compré. Yo no quería... pero ahí estaba, mirándome... y tuve que comprarla.
Me habían hablado maravillas de ella. Y en los foros todo era positivo, así que la compré por 49,95€ (creo).
Una de las pegas para comprarla era el tamaño. Pensaba que sería un armatoste. En esta foto se puede ver como es al lado de una botella de litro y medio de agua. Es como si fuera un microondas.

Al leer las instrucciones te dice que debe estar en un sitio donde no se sobrecaliente y corra el riesgo de quemarse. Me dio miedo porque la encimera es de Silestone, y no se debe poner nada caliente en ella; pero aunque la panificadora se calienta no es excesivo. Conviene que la parte trasera pueda estar en zona donde se ventile porque por ahí desprende calor.

Una pega que descubrí al usarla es que es difícil sacar el pan si antes no le quitas las paletas de amasar. La cubeta es totalmente antiadherente al igual que las paletas de amasar y el pan no se pega. El problema es que al crecer y formarse el pan con las paletas dentro, es como si formaran parte del pan y no se cae fácilmente: cuesta mucho sacar el pan y además casi seguro que se rompe. Lo que hago es lo que comentan en las instrucciones: tras el último amasado y antes de que empiece el horneo, abro la máquina y moviendo la masa con cuidado retiro las palas de amasar. Además como el eje donde están las palas no es antiadherente, lo pringo con mantequilla, para que no se quede luego pegado el pan.

Por lo demás es estupendo, te salen unas rebanadas que son increíbles. Muy apetitosas, compactas, duraderas (unos 4 días mas o menos). Y si quieres puedes cortarlas a lo largo y tienes rebanadas extralargas para bruschetas.

En el trabajo ya han terminado otros dos con panificadoras. El pan es muy bueno y es realmente fácil la preparación. Viene un manual de instrucciones muy clarito, para las medidas no hay mucho problema porque te viene un vaso medidor de plástico para los mililitros de líquidos y un medidor de cuchara-cucharadita que te ayuda con las cantidades de los ingredientes. Hay recetas interesantes, pero algunos ingredientes me parecen difíciles de conseguir y poco usuales. 

Suelo hacer las dos primeras recetas del modo esponjoso. Una de ellas puede ser con agua o leche, con ambas está muy bueno. Hice estos panes en modo esponjoso y versión rápida (en vez de 3, unas 2 horas) y salió bastante bien. Sin embargo,  hice la receta de pan express, en el modo express, y quedó mas pequeño, está bien si tienes un apuro y quieres pan casero para almorzar, pero si quieres tener pan para hacerte sandwiches para el trabajo, mejor haces la receta normal con su antelación correspondiente y tienes un pan en condiciones.

¡¡Lo peor de la panificadora es que ahora comemos mas pan que antes!! Pero mucho mas sano, está muy bueno, y huele muy bien la casa mientras se hornea.