martes, 10 de enero de 2012

Cupcakes de oreo



Me encantó la idea cuando lo ví en el blog de Alma de Objetivo cupcake. Usé su receta para la base de los cupcakes:

http://www.objetivocupcake.com/2011/04/mini-cupcakes-de-oreo-y-las.html

Sin embargo, no usé el buttercream que propone ella. Realmente está bueno el buttercream, pero una vez que sabes que no es mas que mantequilla y azúcar glass muy bien batido, como que ya no me apetece tanto. Ya de por sí no debe ser muy sano que digamos, eso sin tener en cuenta lo que debe engordar... y es solo el adorno del cupcake, que el bizcocho está abajo! Por eso usé otra receta de este otro blog:

http://www.mysweetcarrotcake.com/2011/10/oreo-cupcakes.html

Utilizan para el bizcocho la receta de antes, pero el frosting lleva poca mantequilla y bastante queso de untar tipo philadelphia (usé marca día light).



Comentarios:

Sobre la receta del bizcocho, no usé el cacao que especifican. En plan chapuzas le eché las cucharadas de colacao (que no es cacao sin azúcar), pero también valió. Gustó mucho a todos.

Sobre la cantidad de las galletas oreo. Alma usa como medida "6 cucharadas", en carrot cupcake usan "6 galletas oreo". Me parece menos arbitrario decir la cantidad de galletas, me resultó más cómodo verlo de esa manera (tiendo a colmar mucho las cucharadas). Y es más fácil a la hora de calcular cuantas galletas hay que rallar.

En objetivo cupcake hablan de rallar las galletas y en carrot cupcake de triturarlas. Como hice el bizcocho del primer lado y el frosting del segundo, cada vez actue de una manera diferente. Realmente fue pesadísimo rallar las galletas. Es lo que impedirá apesar de los ruegos de mi familia que vuelva a repetirlas. Había mijitas de oreo por toda la encimera. Y cuando estaba rallando y empezaba a romperse la galleta, cuesta mucho terminar de rallar los trocitos pequeños. Como no me quedó muy bien, tamizarlo fue toda una odisea. A la hora del frosting usé las oreo ralladas porque me pareció  que era mejor que trituradas, pero por flojera no tamicé. ¡FALLO! A la hora de usar la manga pastelera, no había manera de que pasara la crema de oreo. Había algunos trocitos de galleta que atascaban la salida, y aunque los quitara, volvían a aparecer mas. Así que corté la boquilla y lo puse a pegotones encima del bizcochito.

El resultado fue muy bueno, tanto al paladar como en estética. Quizás no tenga tanta presentación como los cupcakes que llevan papelito alrededor, porque uso moldes de silicona para reutilizarlos en plan algo mas ecológico. Pero me llevó demasiado trabajo y tiempo invertido, por culpa de rallar las galletas. Puede que con un rallador adecuado y un tamizador en condiciones (uso un colador de zumo... si, muy cutre pero hace el apaño) no sea tan farragoso.


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